Seguramente como padre te has visto en la situación en que tu hijo no quiere compartir sus juguetes cuando llega un niño a unirse a la actividad.
Es una cuestión natural, en la que de pequeños, las pertenencias en el momento, significan algo muy importante para ellos y no entienden el sentido del tiempo, creen que le están entregando el objeto en cuestión, para siempre . Y como padres podemos darnos cuenta de lo mal que la pasan cuando les decimos, “ándale hijo préstale tus cosas”.
¿Qué podemos hacer?
- Procura no tomar partido de la situación, apoya a ambos bandos y ve por el bien general. Por ejemplo: si se puede dividir en partes iguales el juguete o en caso de que no, cambiar la actividad a realizar para evitar situaciones negativas en la convivencia.
- Averigua el contexto de la situación, por ejemplo: si tu hijo no le quiere prestar su juguete, no te adelantes y digas: préstaselo, no seas grosero. es importante saber qué ocurrió para que no desee prestarlo, tal vez antes él sufrió la misma situación con otro juguete.
- Sé claro con la explicación sobre el préstamo del juguete, hazle saber a tu hijo que solo durará unos minutos y que el tesoro volverá a sus manos. Eso lo dejará con más tranquilidad.
- Permite que tu hijo tome una decisión sobre qué desea hacer después de haberle explicado la situación. Eso sí, si notas que se presenta una falta de respeto entre ambos, se firme y cancela la actividad para todos.
Mi consejo es: Sé previsor, si sabes que lo expondrás ante una situación en donde probablemente comparta sus cosas, procura no llevar su juguete favorito. Es mejor llevar material o juguetes que sean fáciles de dividir o inciten al juego en equipo y siempre piensa en que los hijos son nuestro reflejo. ¿Qué harías tú, si tuvieras que compartir lo más preciado que tienes con alguien que acabas de conocer?