Ser honesto significa no mentir, no tomar lo que no es nuestro, no comprometernos a cosas que no vamos a cumplir, se trata de hacer las cosas de la manera en que nos gustaría que los demás hicieran con nosotros.
Te sugerimos algunas de las ideas más eficaces para enseñar la honestidad:
Recompensa la verdad: Recompensa la honestidad con elogios y abrazos, esto hará que tu hijo sienta confianza en sí mismo y reforzará este valor.
Enseñar a hablar con la verdad: Enséñale a no dar cumplidos falsos. Si no tiene algo positivo que decir es preferible que no diga nada.
Cumple tus promesas: Cuando le prometas a tu hijo que harán algo cumplelo, enséñale a ser una persona que cumple sus promesas.
Enséñale a respetar las cosas de los demás: Explicale que si pide algo prestado debe cuidarlo y devolverlo a su dueño.
Enseña con el ejemplo: Analiza tus acciones del día a día y medita si actúas con honestidad.
Te recomendamos realizar una actividad muy sencilla con tus hijos, tu le haras preguntas muy sencillas para que él pueda responder si es verdad o mentira, explicale la dinámica y comienza a decir las frases o las preguntas que quieras hacer:
Estos son solo algunos ejemplos, puedes realizar las preguntas o frases que se te ocurran en el momento.
Realiza esta actividad y complementa realizando las acciones que compartimos contigo para fomentar la honestidad en casa.