La autodisciplina es la capacidad para fijar una meta realista y saberla cumplir. Es la capacidad para resistir la tentación de hacer cosas que lastimen a otras personas o a nosotros mismos. Requiere de saber cumplir con las promesas y los compromisos que hemos hecho.
También incluye saber manejar emociones como el coraje y la envidia, y desarrollar la capacidad para ser pacientes.
Aprender la autodisciplina ayuda le ayuda a tu hijo a regular su comportamiento y les da la fuerza de voluntad para tomar buenas decisiones y saber escoger bien. Por otro lado, si no pueden desarrollar la autodisciplina, esto los deja expuestos a comportamientos. Sin la capacidad para controlar o evaluar sus impulsos, los niños pueden dejarse llevar por situaciones peligrosas.
Puedes practicarlo en casa con estos consejos:
★ Habla con tu hijo sobre cómo fijar metas realistas. Por ejemplo, ayúdalo a dividir deberes o tareas grandes en trozos más pequeños que puede cumplir uno por uno y pongan una fecha límite. Cuando haya pasado el límite de tiempo, revisen juntos si ha podido cumplir bien con su meta.
★ Ayuda a tu hijo a fortalecer su sentido de capacidad. Para lograrlo, tu hijo necesita tener experiencias exitosas, no importa cuan pequeños sean. Esto fomenta su autoconfianza y fortalecerá su esfuerzo la próxima vez. Sigan fijando tareas cada vez más exigentes pero que todavía las pueda cumplir.
Puedes proponerle estas actividades:
Hacer siempre la tarea antes de salir a jugar
Ahorrar dinero para comprar un juguete
Plantar una semilla en una maceta y proponerle regarla hasta que vea nacer una plantita