¿Te ha pasado que a tu hijo nada le complace? Lo premias con una visita a su restaurante favorito o jugando en sus lugares preferidos y aun así exige más.
Entonces, es necesario que pongas manos a la obra para ayudar a que tu hijo desarrolle como ser más tolerante y comience a asociar que para obtener algo, debe esforzarse.
Hay que dejarle claro a nuestros hijos qué, aunque haya dinero, no se trata siempre de gastarlo en regalos para ellos. Los niños no tienen noción sobre el valor del dinero y sus peticiones van desde un dulce hasta regalos electrónicos de mucho valor económico.
Es recomendable que, a partir de los 4 o 5 años, comiences a enseñarle a tu hijo lo que cuestan las cosas. Puedes empezar con cosas sencillas en casa, por ejemplo:
- Contrátalo en casa: que realice alguna tarea en casa y a cambio de su trabajo recibirá un pago. Se muy clara al describirle la acción que debe realizar. “tu riega las plantas de lunes a viernes y yo todos los viernes por la tarde te daré tu dinero”.
- Esfuerzo propio: dale ejemplos de cómo puede ganar dinero vendiendo algún producto con sus familiares o vecinos.
- El ahorro: puedes llegar a un acuerdo con tu hijo, si realiza sus tareas diarias, recibirá una mesada. Pídele que elija una bolsa o cajita especial para guardar su dinero y así ira juntando para comprarse algo que desee.
Será de mucha ayuda, si antes de iniciar el proceso tu hijo elige qué desea comprar y hasta lo puedes imprimir y poner la imagen en un lugar visible para aumentar su motivación.
Procura acompañarlo de cerca, pero dejarlo que haga todos los pasos desde la preparación, la venta, promoción y que no desista a los primeros minutos. Ya que solo así valorará como se gana el dinero. Así cuando acudan a la tienda descubrirá si cuenta con el dinero necesario para comprarlo o necesita esforzarse un poco más.
En mi experiencia personal, me funcionó armar con mi hija un puesto de limonada un sábado durante las vacaciones de verano para que descubriera por experiencia propia cuanto trabajo cuesta ganar $100.00 o $200.00. y llegar a la juguetería para descubrir que el juguete que desea cuesta 4 veces más. Eso le ayudo a valorar lo que tiene en casa y a elegir con alegría un juguete adecuado a su presupuesto.
Mi consejo es que le des a tu hijo lo que necesita, no lo que desea. Es nuestra obligación como padres prepararlos para crecer con los pies en la tierra y que sean capaces de obtener sus propias recompensas.