Nuestros hijos nacieron en una nueva cultura de la inmediatez, en la que tienen acceso al entretenimiento al alcance de su mano con facilidad para cambiar de contenido sin interrupciones con solo mover un dedito. Y estas facilidades se ven reflejadas en la falta de paciencia y cero tolerancia hacia lo que no les gusta ver, hacer o interactuar.
Es muy importante que como padres, seamos conscientes de llevar un equilibrio entre cumplir los deseos de los hijos y exponerlos a situaciones que no sean de su total agrado para enseñarle a tolerar la frustración.
Enseñarle a los niños a tolerar la frustración es darles herramientas para que sean capaces de afrontar problemas y controlar sus emociones.
Puedes aplicar estos tips para desarrollar una actitud positiva ante las situaciones que no son de su agrado:
- Tu eres su ejemplo a seguir, procura reaccionar ante las adversidades, como te gustaría que lo hiciera tu hijo.
- No lo sobreprotejas o le des todo hecho. Permítele que cometa errores y si, aunque te tardes un poco más en hacer las cosas, déjalo que experimente y lo haga con sus propias manos.
- No te rindas y hagas lo que él quiere solo por evitar un berrinche, acuérdate que los niños entienden a la perfección la relación entre gritos y obtener lo que desean.
- Crea el hábito de fijarse metas a corto plazo y recompensalo con algo significativo, como el dejarlo elegir una película o un juego de mesa.
Mi consejo es que no trates de evitar que tu hijo pase momentos que no le agradan. Ya que forman parte de la vida y lo mejor es que los guíes para saber cómo enfrentarlos.