¿Te gustaría despertar y ver que tus hijos se levanten temprano y sin llorar?, ¿Qué vuelvan a la cama sin quejarse cuando se han despertado muy temprano? Te sugerimos que tomes en cuenta la siguiente información para que la rutina diaria sea más agradable para ti y tu familia.
Se levanta muy temprano
Te encuentras dormida y escuchas que tu hijo te llama a eso de las 4 de la mañana, ¿qué puedes hacer? Puedes enseñar a tus hijos a que vuelvan a la cama a dormir o bien, esperar y que jueguen en la cama hasta que sea el momento de levantarse. Para ello, te recomendamos los siguientes 4 puntos:
- Háblale de manera directa para que escuche con atención lo que le estas pidiendo.
- No te desesperes, considera un logro si tu hijo se despertó después de 15 minutos de lo habitual y recompénsalo.
- Si tu hijo te llama por nada del mundo vayas a su habitación, espera 5 minutos y lo más seguro es que vuelva a dormir.
- Acompaña a tu hijo y háblale suavemente, puedes pedirle que cierre sus ojos, contarle una breve historia, que cuente ovejas o que imagine algo muy agradable.
Pon en práctica estas 5 actividades para que tu hijo permanezca en la cama:
- Puedes preparar con anticipación lo que puedes darle a tu hijo para que se ocupe mientras llega la hora de levantarse. Elige objetos o juguetes que no representen ningún peligro. Asegúrate de cambiar diariamente los juguetes, para mantenerlo motivado.
- Diviértelo poniendo fotos de la familia en su cama o coloca un espejo que no pueda romper, en el que pueda verse y hacer caras chistosas.
- Coloca un reloj para que tu hijo sepa a qué hora debe levantarse o si aún es muy pequeño y no lo entiende, dibuja un reloj con la hora indicada y colócalo cerca del reloj de pared.
- Graba un cuento o música tranquila. Incluso puedes utilizar la televisión o la radio, solo cuida su contenido y que tu hijo la pueda usar sin problemas.
- Refuerza su conducta apoyándote con una cartulina en donde el niño observe sus avances y dale un premio cuando se quede en la cama hasta que sea hora de levantarse.
No quiere levantarse
¿Te gustaría que tus hijos se levantaran con una actitud positiva?, pero por más que te esfuerzas tus hijos se despiertan tarde y de mal humor, este es el momento para que lleves a cabo 6 acciones que te ayudarán a que tus días los vivas de manera más relajada.
- Si tu hijo mueve sus párpados aún está soñando, espera unos minutos para levantarlo.
- Prepárale un desayuno rico y divertido para que el levantarse de su cama sea un momento agradable.
- Háblale de manera cariñosa.
- Utiliza el despertador y programa la alarma un poco antes de la hora en que se tiene que levantar. Si es lo suficientemente grande, puedes darle oportunidad que te acompañe para comprar el reloj y motivarlo a que lo utilice.
- Cuando tu hijo se acabe de despertar dile que se lave la cara y después pídele que realice unos estiramientos.
- Entre mayor edad tenga, hazle saber sus consecuencias. Recuerda aplicarlas de manera justa. Por ejemplo si se le hace tarde y pierde el camión, puede realizar mandados o tareas en casa o incluso deberá ahorrar y pagarlo el mismo.
Mal humor
Si tu hijo se despierta de vez en cuando de mal humor, está bien, recuerda que todos en algún momento nos hemos sentido indispuestos. Pero si tu hijo se despertó de buenas y su comportamiento cambia repentinamente, puede ser que le ocurra algo, como una enfermedad o algo le esté preocupando.
Aquí encontrarás 7 alternativas para contrarrestar el mal humor de tus hijos:
- Ajusta la hora. Si tu hijo aún está dormido profundamente cambia la hora en que le llamas para levantarse, ya sea antes o después de la hora en que lo haces. También puedes utilizar la alarma del despertador o apoyarte con música tranquila.
- Sonríe. Trata de que el momento en que se despierta tu hijo sea un momento divertido. Prueba contándole chistes o hacerle una pequeña broma.
- Abrázalo. Si tu hijo es pequeño intenta arrullarlo, o acariciarlo para que el mal humor se vaya.
- Empatía. A través de un cuento hazle saber cómo se comporta y como los demás se sienten ante su mala actitud.
- Determina un tiempo. Aunque te parezca extraño puedes decirle a tu hijo que podrá expresar su mal humor, pero solo tendrá 5 minutos para hacerlo. Los demás miembros de la familia pueden unirse. Toma el tiempo.
- Comunicación. Pídele a tu hijo que te diga el porqué de su mal humor.
- Tiempo a solas. Dile a tu hijo que quizá necesite estar solo, pídele que abandone la habitación donde se encuentre y que puede volver cuando se sienta mejor.
Tarda en vestirse
¿Cuantas veces has sentido que tu rutina diaria es un desastre?, ¿tus hijos tardan demasiado tiempo en vestirse?, ¿han llegado tarde a la escuela?, ¿terminan su desayuno?, puedes mencionar una lista interminable de contratiempos de las mañanas. Para que tus días sean más placenteros puedes ayudarte en los siguientes 12 puntos:
- Diversión. Consiste en hacer las mañanas más divertidas para tu hijo por medio de cantos, juguetes musicales, fotos o muñecos de peluche.
- Práctica. Invítalo a que vista y desvista a un muñeco de peluche, refuerza y reconoce sus avances. Así aprenderá a vestirse a través del juego.
- Elije la ropa adecuada. Entre más pequeño sea tu hijo deberás elegir ropa sencilla de poner, que tenga por ejemplo resortes. Evita la ropa con materiales como botones, cierres, etc.
- Acompáñalo. Si te vistes junto con tu hijo, además de hacerle compañía, con la práctica será más hábil y terminará más rápido que antes.
- Práctica con tiempo. Pídele que se cambie a una hora en la que este más relajado para que practique con tranquilidad.
- Si se resiste a cambiarse, realiza un pequeño juego con él, puedes hacerle preguntas sobre lo que va a ponerse, por ejemplo: de qué color, estampado, para que sirve. Realiza 10 preguntas en total, una por cada prenda.
- Haz un dibujo de un niño y que tu hijo coloree cada prenda mientras que se pone la que este coloreando y permite que practique.
- Toma tiempo. Cuando tu hijo ya haya aprendido a ponerse la ropa, enséñale a que lo haga más rápido.
- Ve de compras. Conforme crece, hazlo participe en las compras, sugiérele según el clima y el lugar que ropa puede usar.
- Invente un personaje y coméntele que quiere ver quién de los dos gana a vestirse primero.
- Si tu hijo es grande, puedes acordar con él cuanto tiempo necesita para cambiarse de ropa. Si cumple la meta refuérzalo viendo televisión o un nuevo juguete.
- Aplica consecuencias. Si tu hijo se viste solo, pero no quiere hacerlo, hazle saber sus consecuencias, por ejemplo puedes reducir el tiempo de jugar, ver televisión.
Problemas con la alimentación
El desayuno puede ser un momento muy especial en el que toda la familia se reúne para comer, te sientas relajado a disfrutar de un rico desayuno, pero…hay días en el que esto parece ser imposible, cuando te das cuenta ya es tarde y tus hijos no han probado ni un solo bocado, el reloj avanza y el momento de llevar a tus hijos a la escuela ha llegado.
Un buen desayuno ayudará a tus hijos a mantenerlos despiertos, de buen humor y con energía durante la mañana, ayudándoles a un buen aprovechamiento escolar. Tú como mamá puedes ayudarles a que este momento sea muy agradable para ellos, Sigue estos 8 puntos que LALABUM te sugiere a continuación:
- Desayuna con tranquilidad, tomate el tiempo necesario y de ser posible que tus hijos participen y ayuden a decorar de manera sencilla los alimentos.
- Pregúntales sobre que les gustaría comer, hazlos que opinen y te acompañen a ir de compras y comerán con mayor agrado lo que les prepares.
- Prepara desayunos variados y preséntalos de manera diferente, quizás un día puedas darles desde un licuado o quizás un pedazo de pizza, mientras que sea una porción adecuada y lleve los ingredientes necesarios para empezar el día, ¡será un buen desayuno!
- Si el niño no quiere comer, no te preocupes, dale algo ligero, y prepárale un buen almuerzo.
- Varía los alimentos y su preparación para evitar que tu hijo se enfade de comer lo mismo y de la misma manera.
- Es importante que tus hijos coman en familia, si no lo puedes llevar a cabo diariamente, no lo dejes solo, puedes poner su juguete favorito o un peluche en el asiento de al lado, también puedes utilizar la televisión de forma ocasional o escuchar música.
- Puedes reforzar con calcomanías, juguetes, dibujo, etc., siempre y cuando termine su desayuno o la cantidad acordada.
- Si tu hijo come muy despacio, puedes colocar un reloj o cronómetro e ir estableciendo poco a poco un tiempo cada vez menor para que el termine sus alimentos en un tiempo más conveniente.