La autoestima comienza a desarrollarse desde los primeros años de vida, y es tarea de quienes forman parte del entorno de los niños fomentar una autoestima sana, para que en el futuro sean adultos seguros y capaces de quererse a sí mismos.
Esto no significa que tenemos que festejar o aprobar todas sus acciones cuando sabemos que no está actuando correctamente, debemos ser sinceros porque parte de mantener una autoestima positiva es conocer tanto sus cualidades como sus debilidades, para que aprendan a mejorar cada día y quererse como son.
Realiza esto en casa:
Platica con tus hijos y pideles que te cuenten como son, por ejemplo cómo es su cabello, sus ojos, su nariz, si es un niño alegre o amable y que les gusta o no de ellos mismos, ayudarles a identificar algunas de sus virtudes, por ejemplo:
Así ellos podrán empezar a conocerse y generar una imagen propia para estimular sentimientos de aceptación y autoestima.