Pocas cosas dan más felicidad que ver a un niño cuando está abriendo un regalo, su cara expresa claramente la emoción que está sintiendo por tener ya en sus manos el objeto deseado.
Cuando los niños son pequeños, los adultos a su alrededor tratan de demostrarle su cariño regalándole frecuentemente juguetes y no se diga en el día del niño, o en su cumpleaños o Navidad, la casa puede parecer juguetería por la gran cantidad de ellos que reciben y no en pocas ocasiones, los niños prefieren jugar con las cajas de los regalos o con el papel en el que venían envueltos y al final, son los papás los que resultan más entretenidos armando los juguetes o investigando cómo funcionan. Esto puede pasar porque a veces, el juguete regalado no es adecuado para la edad del niño.
Pasada la emoción que generó descubrir el juguete nuevo, la mayoría de las ocasiones, los niños lo ignoran y acaba formando parte del exceso de juguetes que hay en la habitación.
Entonces, ¿cómo los papás pueden lograr que sus hijos aprecien sus juguetes, que los cuiden y entiendan el valor económico que tienen?
Lo primero que debes saber es, que no está mal que tus hijos de vez en cuando se queden con ganas del juguete de moda, no les causará daño y no te convierte en el peor papá o mamá del mundo, lo ideal es que no fomentes la mentalidad consumista en ellos.
Cuando le compres un regalo a tu hijo, siéntense juntos y platícale de acuerdo a su edad, que pudiste darle ese obsequio gracias a tu trabajo y que ese presente es importante que lo cuide porque tú se lo estás dando con mucho amor.
Si tus hijos ya tienen edad como para entender el concepto de dinero, cuando te pidan que les compres un juguete, diles que se lo tienen que ganar, que deben hacer algunas tareas extras en casa para que junten el dinero suficiente y puedan comprárselo.
Por último, recuerda que tus hijos imitan las acciones que te ven hacer, si quieres que ellos aprendan a cuidar y valorar sus juguetes, enséñalos con el ejemplo, es decir, cuida y valora tus cosas y las de ellos, así será más fácil que tus hijos lo entiendan y lo hagan.